¿Cómo rasurar los brazos?

Si te preocupa que el vello crezca más rápido y más grueso solamente porque has decidido afeitar tus brazos, puedes estar segura de que no será así. La afeitada elimina el vello sobre la superficie de la piel y no la raíz, lo que hace que parezca que el vello crece más rápido y más grueso, debido a que lo que ves es la parte cortada y despuntada. Sin embargo, el crecimiento del vello es una cuestión de genética. Aprende más sobre distintos métodos de depilación, para eliminar el vello tanto superficial como de raíz, y así puedas elegir el que mejor se adapta a tu estilo de vida y la manera en que quieres mantener el vello de tus brazos. Y, si se trata de rasurar tus brazos, te damos algunos tips fundamentales para que optimices tu experiencia.

Si el vello de tus axilas es largo y grueso, trata de recortarlo con una rasuradora eléctrica, un recortador o unas tijeras antes de utilizar una rasuradora manual. Esto ayuda a que la rasuradora se mantenga afilada por más tiempo y evita que tengas que afeitar varias veces áreas con un vello muy largo, lo que puede causar irritación en la piel.

Rasurar la piel seca causa más rasguños, ardor y protuberancias. Asegúrate de que tus brazos están bien hidratados antes de rasurarte, al humedecerlos en agua tibia cuando estás en la regadera o en la bañera durante tres a cinco minutos aproximadamente. Además, el hecho de enjuagar tus brazos primero tiene un beneficio adicional: estarás segura de que tu piel está limpia cuando te rasuras, lo cual reduce la probabilidad de causar irritación.

La exfoliación ayuda a mantener la piel saludable al remover las células muertas, lo cual puede incrementar el riesgo de tener protuberancias y sarpullido causados por la afeitada. Usa una exfoliante suave o una esponja de lufa y frota ligeramente tus brazos para exfoliar tu piel y limpiarla de vello suelto o células muertas.

Usa gel de afeitar para mantener tu piel hidratada y hacer que tu rasuradora se deslice más fácilmente sobre tu piel, para evitar causar ardor y protuberancias. El gel de afeitar también te permite ver en dónde te has rasurado, de tal forma que no afeitarás involuntariamente la misma zona de nuevo y así evitaras irritar tu piel.

Utiliza siempre una hoja de afeitar afilada para rasurarte, a fin de proteger tu piel del sarpullido, los vellos encarnados y la irritación. Las hojas de afeitar usualmente duran entre cinco y diez rasuradas, aunque la manera más fácil de saber si hay que cambiarla es cuando pierde su filo. Las hojas sin filo pueden tirar del vello, sentirse ásperas en la piel y provocar más rasguños, cortadas e irritación.

Debido a que los brazos tienen muchas curvaturas y hay áreas difíciles de ver y alcanzar, rasura por secciones, por ejemplo, desde el codo hasta la muñeca y luego desde el hombro hasta el codo. Rasura en la dirección en la que crece el vello, para evitar la irritación de la piel. Enjuaga tu rasuradora después de cada pasada, con el fin de mantener las hojas libres de espuma de afeitar y de restos de vello cortado. Si rasurar en la dirección en la que crece el vello no te da una afeitada precisa, aplica más gel de afeitar y rasura cuidadosamente en contra de la dirección en la que crece el vello.

Es importante que te tomes el tiempo necesario para rasurarte, especialmente cuando rasuras tus brazos, debido a que hay áreas con muchas curvas y difíciles de alcanzar. Rasúrate con pasadas suaves y firmes, ten mucho cuidado en el área alrededor del hueso del codo. Prueba a doblar el brazo cuando rasuras el codo, para evitar rasguños y cortadas.

Después de terminar de rasurarte, enjuaga y seca la piel de tus brazos con ligeras palmaditas, usando una toalla limpia. Aplica una loción o un aceite humectante, preferiblemente libre de alcohol, para mantener la piel hidratada. Asegúrate de enjuagar y limpiar también tu rasuradora y dejar que se seque.